El aceite de rosa mosqueta se extrae de las semillas de la especie de rosa que lleva ese mismo nombre (Rosa eglanteria) a través de una presión en frío, conservando así todas y cada una de sus propiedades.
Esta planta es un arbusto silvestre originario de Europa y de la Cordillera de los Andes. Tradicionalmente se cultivaba solamente como planta ornamental, pero con el tiempo se descubrieron sus increíbles propiedades y se empezaron a utilizar sus semillas para extraer el aceite y sus frutos, cuyos beneficios son menos conocidos.
El aceite de rosa mosqueta se emplea en cosméticos ya que es uno de los productos más efectivos contra el envejecimiento que podemos encontrar en la naturaleza. Sus efectos son increíbles para los siguientes casos:
- eliminar arrugas no extremadamente profundas.
- reducir cicatrices (hay que tener en cuenta que no se puede aplicar sobre heridas que no estén cicatrizadas del todo).
- eliminar marcas en la piel.
- actuar contra el fotoenvejecimiento.
- revitalizar las células internas de la piel.
- reducir las estrías.
- prevenir afecciones dérmicas.
- rehidratar la piel seca.
Este aceite tiene una gran cantidad de ácidos grasos esenciales, antioxidantes y vitaminas. Debido a su gran concentración de lípidos no se recomienda para las pieles grasas.
Para que tenga un mayor efecto sobre la piel, es recomendable aplicar el aceite de rosa mosqueta tras un baño de agua tibia, es decir, con la piel limpia de impurezas o restos de maquillaje, y antes de irnos a la cama. Los resultados los comenzaremos a percibir a los dos meses, por lo que hay que ser constantes, y no dejar de utilizar este aceite aunque al principio no veamos sus efectos.
El aceite de rosa mosqueta no se emplea solamente en el ámbito de la belleza y la cosmética. También es beneficioso para algunas enfermedades como:
- Artritis y osteoartritis: está comprobado científicamente que el aceite de rosa mosqueta tiene propiedades analgésicas, lo que ayuda a evitar el uso de otro tipo de medicamentos en enfermedades como la artritis y la osteoartritis ya que los pacientes padecen menos dolor.
- Enfermedades cardíacas: ayuda a prevenirlas, sobre todo en casos de personas obesas. Esto ocurre debido a que disminuye el nivel de colesterol en sangre y mejora la presión arterial.
- Diabetes: ayuda a prevenir el desarrollo de esta enfermedad gracias a que interviene en la correcta regulación del nivel de azúcar en sangre.
- Problemas de circulación: el conjunto de vitaminas, antioxidantes y ácidos grasos mejora la circulación de la sangre.
- Sistema inmunológico: gracias a este mismo conjunto que acabamos de nombrar en los problemas de circulación, nuestro sistema inmunológico se verá fortalecido.
En cuanto al fruto se prepara a modo de mermelada, infusión o licor. Cada vez son más utilizados en el ámbito de la gastronomía, pero a nosotros nos interesan las propiedades que podemos obtener de ellos y no sólo su sabor. Los frutos de la rosa mosqueta tienen un alto contenido en vitamina C, ayudándonos por tanto a prevenir enfermedades cardiovasculares y mejorando nuestro sistema inmunitario.