El cromo es un mineral que no se encuentra en los alimentos marinos. Sin embargo, lo podemos encontrar en los alimentos que proceden de la tierra como las verduras, vegetales, frutas, productos lácteos y por supuesto la carne.
Según el tipo de alimento, el aporte que tiene este mineral es diferente entre ellos y también influye las técnicas que se utilizan para el cultivo de estos alimentos.
La presencia del Cromo es indispensable para el organismo ya que regula el metabolismo de los azúcares y también regula el control de la absorción de los glúcidos y de la secreción de insulina por lo que favorece el paso de glúcidos al interior de las células.
Por esto, si no tenemos unos niveles óptimos de este oligoelemento, podemos subir de peso desproporcionadamente.
En las dietas con déficits alimenticios, sobretodo en las dietas para personas mayores se suelen utilizar suplementos de Cromo para compensar las carencias alimenticias producidas por esos tipos de dietas.