La manzanilla, también conocida como camomila, es una planta herbácea que desde que éramos pequeños todos y cada uno de nosotros la ha tomado en alguna ocasión a modo de infusión para calar las molestias estomacales. Esta planta, además de ser un remedio muy efectivo para con el aparato digestivo, es un remedio natural que nos puede aportar muchos otros beneficios y propiedades.
Antes de ver todas estas propiedades, vamos a conocer cuáles son los componentes que se encuentran en la manzanilla para que esta planta sea tan valorada desde el punto de vista de la medicina natural. La camomila contiene cantidades significativas de hidratos de carbono como la fructosa, la glucosa y la galactosa; mucílagos; ácidos grasos entre los que podemos destacar el ácido linoleico, el ácido oleico y el ácido palmítico; vitamina C; betacarotenos; colina; ácidos orgánicos como el salicílico o el cafeico; diferentes tipos de aceites esenciales; ácido antémico; y diferentes clases de flavonoides.
Como hemos mencionado, una de las propiedades más conocidas de la manzanilla son sus propiedades digestivas ya que protege y repara la membrana gástrica. Ayuda a combatir las digestiones difíciles y nos va a ayudar a expulsar los gases. También tiene propiedades antiespasmódicas por lo que es efectiva contra los espasmos intestinales, calmando así los dolores de vientre.
La manzanilla está recomendada en casos de gastritis, úlcera gástrica, cólicos y diverticulosis. Por otra parte, y para terminar con el aparato digestivo, cabe destacar que la camomila es una de las mejores plantas a la hora de calmar las náuseas y los vómitos, aunque hay que tener en cuenta que si se toma una dosis demasiado elevada para nuestro organismo, la manzanilla tendrá el efecto contrario y nos provocará el vómito.
En cuanto al sistema nervioso podemos destacar las propiedades de la mazanilla como relajante y sedante. Sus efectos son bastante suaves comparándolos con otras hierbas, pero son suficientes para calmar los nervios y ayudarnos a conciliar el sueño.
La colina que posee la manzanilla es un componente que ayuda a reducir el nivel de grasa en sangre, lo que se ve traducido como una disminución de los niveles de colesterol. Gracias a esta propiedad, la camomila está recomendada para prevenir la arteriosclerosis y la degeneración tanto de la vesícula biliar como de los riñones.
Por otra parte, la manzanilla es una planta bastante interesante para las mujeres ya que es muy efectiva a la hora de combatir los dolores premenstruales y los que se producen durante la menstruación.
Otro de los beneficios más conocidos popularmente de esta planta es que nos ayuda a combatir las enfermedades oculares. ¿Quién no se ha puesto un poco de infusión de manzanilla en los ojos cuando padecía conjuntivitis?. Gracias a sus propiedades antisépticas y antiinflamatorias, la camomila nos ayuda a combatir conjuntivitis, orzuelos, ojos cansados, etc, es decir, es un colirio ocular natural de lo más efectivo.
La manzanilla no va a ser nunca una planta tóxica, pero bien es cierto que un uso demasiado prolongado en el tiempo nos puede producir cierta irritación estomacal.