Dos millones de años atras, la escasez de vegetales, procovó que nuestros antepasados de la época, tuvieran que sustituír estos por la carne. Las proteínas de origen animal más completas, hicieron que pudiesemos reducir el gran aparato digestivo de los seres herbívoros y de ese modo dedicar toda esa energía al desarrollo y crecimiento del cerebro.
De ese modo, el organismo de nuestros antepasados, se preparó para pasar hambre y comer solo en las ocasiones en las que pudieran cazar algo.
Fue por ello que se empezó a asentir atracción por las grasas y los dulces, ya que son el mejor combustible para el organismo del ser humano.
Lo que hace años se convirtió en un cambió de la especie para salir adelante al cambiar su alimentación, paradojicamente, el consumo de dulces hoy en día se ha convertido en una autentica pandemia de obesidad, problemas de diabetes y demás enfermedades provocadas por el consumo excesivo de azúcar.