El síndrome del conductor no es otro que el causado por los efectos que provoca la conducción. Se dá más en conductores que no utilizan mucho el vehículo por la falta de costumbre al volante. Este problema puede ser de real fatalidad ya que quedarse dormido al volante puede ocasionar la muerte de todos los ocupantes del vehículo y afectar a terceras personas.
Durante la conducción, se forma pequeños coágulos en las venas de las piernas y empezamos a experimentar una sensación de pesadez, dolor, homigueo en extemidades etc.
Después aparece la fatiga, el cansancio y el sueño.
Para evitar el síndrome del conductor, podemos optar por una serie de recomendaciones para evitar padecerlo.
- Evita comer comidas copiosas antes de un viaje, es mejor algo ligero como una ensalada, pescado, verduras etc.
- Olvídate de beber alcohol aunque aún queden horas para iniciar el viaje.
- Procura estar bien hidratado durante el viaje.
- Tómate un té o una bebida estimulante antes de salir.
- Procura que si te acompaña gente, por lo menos el copiloto, no se duerma e intente darte conversación frecuentemente.
- Busca una emisora de música agradable o busca un CD con tu música favorita.
- Descansa en un área de descanso cada 1,5 o 2 horas de viaje. Una vez que pares, baja del vehículo, estira bien la espalda el cuello y las piernas, remoja tu cara con agua fría, bebe agua o algo refrescante y reanuda la marcha.
Pasado este verano, queremos a todos nuestros lectores de vuelta, así que tomar nota de lo que os he dicho, e intentar difundir todos estos consejos a todos vuestro conocidos que estén pendientes de iniciar un viaje en coche.