Existen estudios convincentes en los que se constata que el sobrepeso, o la obesidad cuando llega a 25 y 30 el índice de masa corporal, se aumenta considerablemente el riesgo de padecer cáncer cérvico uterino, de riñón, de esófago, de estómago, de colon, de mama, de próstata, vesícula biliar y páncreas.
Mantener un peso adecaudo realizando dietas ricas en vitaminas, fibra, frutas y verduras y el ejercicio físico ayudan a reducir el riesgo de padecer cáncer.