La piel del cuello y el escote es muy fina y frágil. Normalmente estas zonas del cuerpo, se deshidratan con facilidad y al contar con menos glándulas sebáceas que otras zonas, es mucho más vulnerable.
Por ello es muy importante cuidar mucho estas zonas del cuerpo para así evitar que en el futuro la piel de cuello y escote tenga un aspecto de piel vieja y sin firmeza.
Es una zona muy expuesta al sol, y por ello, es imprescindible mantenerla bien hidratada y protegida con cremas protectoras.
Cuidados para la piel del cuello y el escote:
En el cuello es necesario aplicar un producto específico para esta zona. En los herbolarios, podemos encontrar cremas caseras y aceites para así mantener bien hidratada y protegida esta zona.
Para el escote, desde la garganta y clavículas, hasta debajo de los pechos, utilizaremos una crema de protección con un factor por encima de 36.
Refirmar la piel de cuello y escote: Para un efecto rápido, podemos recurrir a un remedio casero para que la piel en la medida de lo posible recupere su firmeza. El aceite de almendra, aceite de argán o aceite de rosa mosqueta, la aplicaremos con un masaje durante 20 a 30 minutos, 2 veces a la semana. El aceite de rosa mosqueta por ejemplo, ayuda a regenerar las células cutáneas y retrasa el envejecimiento prematuro de la piel.
También existen cremas para el cuello y el escote realizadas a base de ácido hialurónico, cuya principal propiedad, es la de reafirmar la zona dañada.
Cirugía.
Cuando la piel está muy deteriorada, y ningun tratamiento de uso tópico es suficiente, existen otro tipo de tratamientos para el cuello y el pecho con cirugía donde se corta un trozo de piel sobrante y se vuelve a coser con puntos intradermicos que no dejan cicatriz. El inconveniente de este tratamiento es que es muy costoso y que no todo el mundo puede realizarlo.