El té verde

Siendo una de las bebidas más antiguas del mundo, el té verde esconde una gran historia. Hoy os hablaremos de las propiedades de esta maravillosa infusión y de los beneficios para la salud que aporta.

El té verde comenzó a popularizarse por Europa en el siglo XVI, cuando los exploradores empezaron a conocerlo y a popularizarlo por los países de occidente.

Actualmente el té verde es la bebida más consumida a nivel mundial después del agua.

Como comentabamos hace unos días, hay muchos tipos de té. El té verde proviene de la misma planta que el té negro, el té blanco, el té rojo y el té amarillo (Camellia Sinensis) y se obtiene con procesos que casi no alteran su composición química y sus propiedades.

Las distintas variedades del té verde:

• El Lung Ching
• El Bancha
• El Gunpowder
• El Sencha
• El Matcha
• El Gyokuro
• El Pi Lo Chun

Las propiedades del Té verde:

Al igual que el té amarillo, el té verde contiene fluor, por lo que es muy beneficiosos para nuestra placa dental, y para evitar agresiones bacterianas externas, caries etc. También tiene magnesio, potasio y calcio. Y en cuanto a vitaminas, podemos encontrar; Vitaminas B y Vitamina A.

¿Porque tomar té verde?

1. Es rico en antioxidantes (polifenoles) y es muy aconsejable para evitar el envejecimiento prematuro de las células.
2. Es una bebida estimulante, nos ayuda a estar más atentos y a rendir mejor en épocas de exámenes, trabajo etc.
3. Contiene Taninos, que son los que hacen que tenga ese sabor amargo.
4. Hidrata nuestra piel ya que ayuda a oxigenar la piel y los capilares.
5. Es un gran diurético que nos puede ayudar a eliminar líquidos innecesarios para el organismo y para perder peso de manera natural.
6. Es beneficioso para la piel ya que  evita que se formen coágulos.
7. Regula los niveles de colesterol ayudando al organismo a absorber menos grasa.

Inconvenientes de tomar té verde.

Al igual que todo, no es bueno abusar del té verde, un consumo excesivo, provoca que nuestro organismo no asimile bien las vitaminas del grupo B1. También un consumo elevado del té verde provoca que nuestro organismo no absorba bien el hierro de los alimentos que consumimos por lo que no es muy aconsejable para personas anémicas con problemas en los niveles de hierro en sangre.

Preparación del té verde.

Al igual que todas las infusiones, es aconsejable prepararla y tomarla, ya que desde que el té entra en contacto con el agua a una temperatura elevada, comienza a perder propiedades. Su elaboración es muy sencilla, en los herbolarios podemos encontrar el té en bolsitas por lo que solo deberemos calentar agua e introducir la bolsita removiendo hasta que este en la temperatura óptima para tomarlo.

En caso de tener una bolsa con la planta desmenuzada, calentaremos agua hasta llevarla a ebullición, una vez hirviendo, cortamos el fuego e introducimos el té, removemos con una cuchara de madera hasta que obtenga el color típico de la infusión.

Los chinos dicen que el agua es muy importante para la elaboración de un buen té.

Vease también:

El té amarillo.