La alcachofa es una planta originaria del Mediterráneo occidental que hoy en día se cultiva en zonas de climas templados en todo el mundo. Cuando compramos alcachofas, normalmente pensamos en su sabor y en la receta que emplearemos a la hora de cocinarlas, pero con las propiedades y beneficios que veremos en este post que nos aportan las alcachofas, a partir de ahora veremos a estos vernáculos con otros ojos.
La alcachofa contiene casi un 85% de su peso en agua, por lo que es empleada en muchas dietas gracias a sus propiedades diuréticas.
Si eliminamos el agua nos encontraremos con una gran cantidad de hidratos de carbono, entre los que podemos destacar la fibra y la inulina, y además contiene una gran variedad de minerales como el sodio, el potasio, el fósforo, el calcio, el magnesio, el manganeso, el hierro y el zinc. En cuanto a las vitaminas la alcachofa posee vitamina B1, vitamina B3 y en menor medida vitamina C. Por último, en una concentración mucho menor, pero no por ello menos importante, la alcachofa es rica en cinarina y esteroles.
Veamos ahora en qué nos benefician los componentes de este vernáculo. La alcachofa protege el hígado y ayuda a mejorar en caso de enfermedad hepática, como puede ser la hepatitis, la ictericia, la insuficiencia hepática, el hígado graso e incluso la cirrosis alcohólica. Esto se debe a la cinarina. La función dela cinarina es favorecer la secreción biliar, ayudando por tanto a la digestión delas grasas. Como consecuencia, influye positivamente en dolencias como la indigestión, la dispepsia provocada por piedras en la vesícula o los gases además de mejorar las hemorroides en caso de que sean producidas por algún trastorno hepático.
Por otra parte, al ser rica en fibra, la alcachofa combate el estreñimiento. Gracias también a la cinarina, la alcachofa reduce el colesterol, mejora la hipertensión arterial y previene enfermedades de la edad como la arterioesclerosis.
Hemos comentado que la alcachofa posee inulina. La inulina es un tipo de fibra que reduce el nivel de azúcar en sangre por lo que ayuda a prevenir y combatir la diabetes. Los componentes en conjunto de la alcachofa ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares y mejoran el sistema inmunológico. Se han realizado diversos estudios en los que se ha demostrado que los componentes de la alcachofa influyen en la prevención de algunos tipos de cáncer, como puede ser el caso del cáncer de mama o el de próstata.
Desde el punto de vista de la belleza, hay que decir que la alcachofa es utilizada en innumerables dietas, no sólo por su poder diurético, como comentábamos al principio de este post, también por ser rica en fibra y baja en grasas y calorías. Además de poder emplearla en las dietas, la alcachofa ayuda a mejorar el acné, los eccemas y la dermatitis. Al ser un buen drenante de la grasa y mejorar por tanto la circulación, es perfecta para combatir la celulitis.
Tenemos que tener en cuenta que para beneficiarnos de todas estas propiedades podemos tomar la alcachofa como un alimento más o a modo de cápsulas de extracto de alcachofa.