No es ningún mito, tampoco una dieta ni sacrificados ejercicios como correr, ir al gimnasio y demás, simplemente es cambiar ciertas cosas en nuestros hábitos alimenticios, comer crudo para perder peso.Cuando hablamos de comer crudo, hablamos de incorporar en nuestra dieta, alimentos que se puede consumir crudos, frutas, verduras como el tomate, zahahorias, lechugas, etc.
Antes de nada es aconejable dejar claro el dato de que una dieta rica en alimentos crudos, conviene empezarla de manera progresiva para evitar que los alimentos nos produzcan flatulencias, u otras molestias del sistema digestivo.
También podemos seguir esta dieta durante unos días y de vez en cuando ir compensando con alimentos cocinados para no sufrir un cambio brusco.
En el caso de querer convertir el crudivorismo en nuestra alimentación habitual, es importante tener en cuenta varios factores para no sufrir deficits alimenticios, tener en cuenta el sexo, la edad, el ejercicio que se practique etc. Aún así es aconsejable alternar con ciertos suplementos alimenticios, que no podamos aportar al cuerpo por este tipo de dieta.
Desde nuestro punto de vista, creemos que el extremismo (alimentarse unicamente de alimentos crudos) no es lo aconsejable, pero si lo es consumirlos de manera habitual en las dietas que mantenemos. En cualquier caso, las sustituciónes podrían ser como por ejemplo sustituír un plato de verduras hervidas por una ensalada, ya que cualquier alimento al que se le someta una temperatura elevada, pierde gran parte de sus propiedades alimenticias.
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