El cáncer de piel es una enfermedad que afecta cada vez a más personas actualmente, mayormente jóvenes. Aprender a mirar nuestra piel y a conocerla, nos puede ayudar a detectarlo de forma temprana.
Diferentes tipos de cáncer de piel
El cáncer de piel, es una enfermedad generada por las células de nuestra piel. Es importante conocer sobre ésta enfermedad para poder detectarla a tiempo y así poder obtener un mejor diagnostico.
Existen dos tipos de cáncer de piel: no melanoma y melanoma. El de tipo no melanoma, es de diagnostico mas frecuente, y es dentro de éste tipo de cáncer donde podemos encontrar todo tipo de cáncer de piel, menos el de tipo melanoma. Se genera a causa de que las células de la piel que no dan pigmento a la misma; es sólo en casos poco comunes en los que llega a expandirse a través del sistema linfático hacia otras partes del cuerpo, debido a que tiende a crecer en un mismo sitio si no llega a expandirse a otras zonas.
En cambio, el de tipo melanoma, es menos común de diagnosticar y es de tipo maligno. Cada día afecta a más personas, y cada vez a edades más tempranas. Éste es generado por las células epiteliales, las encargadas de darle color a nuestro pelo y piel. Se expande de manera rápida a los pulmones, al hígado y al cerebro.
Su tratamiento es mediante fuertes sesiones de quimioterapia, una terapia extremadamente invasiva y dañina para nuestros cuerpos. Por esto, aprender a detectarlo de manera temprana puede ser de gran ayuda a la hora de combatirlo.
Detección y prevención
Aprender a mirar nuestra piel y conocerla es muy importante. Una buena forma de poder diagnosticar el cáncer de piel de forma temprana es acostumbrarnos a generar una rutina en busca de anormalidades, para que de ésta manera el tratamiento tenga un mayor porcentaje de efectividad.
A la hora de mirar nuestra piel, tenemos que tener en cuenta: la cantidad de lunares (puesto que tenemos una mayor propensión a padecer de melanoma cuando hay más de 50 lunares en el cuerpo), la forma y color de los lunares (aquellos que no tienen una forma definida, su pigmentación no es uniforme o comienza a cambiar de color o tamaño), manchas de rara pigmentación en zonas como la lengua, las palmas de las manos, las plantas de los pies o en la superficie blanca del globo ocular.
Si detectamos alguna de éstas anormalidades en nuestra piel, debemos recurrir a nuestro médico de forma urgente, para que nos de un diagnostico preciso y las pautas a seguir.
Las personas con mayor riesgo de sufrir de cáncer de piel, son aquellas con piel blanca, con cabello de color rojo y mayormente quienes toman sol de forma regular.
Una buena y simple forma para controlarlo es ir al dermatólogo, para que pueda revisar los lunares de nuestro cuerpo, al menos dos veces al año, y pueda verificar que todo esté en orden.
Además, hay muchas formas de prevenir el cáncer de piel, por ejemplo, evitar tomar sol en horarios entre las 12 del mediodía y las 4 de la tarde, y usar siempre protector solar acorde al tipo de piel y horario del día.