¿Hay algo más saludable y apetecible que dar un trago de agua cuando se tiene sed? El agua no solo es la gasolina de nuestro organismo, sino que su consumo moderado, nos previene de muchas enfermedades.
La mejor forma de prevenir los cálculos renales es bebiendo agua las 24 horas del día. Da igual que tengamos o no tengamos sed. Como mínimo, una persona adulta debería beber entre 1,5 y 2 litros de agua al día. Esto favorece a que el proceso digestivo sea mucho mejor y de esta forma prevenimos la aparición de cálculos renales.