Conocemos como leche maternizada a la leche de vaca en polvo a la que se le ha añadido una serie de ingredientes para reforzarla nutritivamente. A la leche maternizada se le añaden vitaminas, minerales, azúcares, oligoelementos y ácidos grasos.
La industria además, ha logrado obtener leches en polvo gracias a una serie de tratamientos térmicos y mecánicos como la concentración al vacío, pasteurización y acidificación. Estos procesos, hacen que la leche maternizada resulte más digestiva para el bebé.
Lo único que varía respecto a las leches convencionales, es su preparación, ya que la leche maternizada, debe ser más diluída para hacerse más aceptable para el estrecho tubo digestivo de un bebé.